Confirmando que la marca del cavallino rampante pertenece al género femenino, la última maravilla de la casa de Maranello no es cualquier Ferrari, es LA Ferrari.
Con una edición limitada a 499 unidades, un precio de un millón de euros y un exigente proceso de selección de compradores, esta bestia de 963 CV se perfila como uno de los lanzamientos más relevantes del año, y por qué no, de la década.
Es la primer Ferrari de la historia con motorización híbrida, ya que su V12 de 6.2L y 800 CV está acompañado de un impulsor eléctrico de 163 CV, generando en conjunto un torque superior a los 900 Nm. La música característica de la marca está garantizada, gracias al motor de combustión, que puede llegar a girar hasta las 9.250 rpm.
La presencia del impulsor eléctrico no es solamente para ahorrar combustible y emisiones, sino que al estar basado en el desarrollo del HY-KERS de F1, ayuda enormemente a generar gran cantidad de torque a bajas revoluciones, permitiéndole a los ingenieros de Ferrari optimizar el V12 para demostrar su poder cuando está “enroscado”.
Pasando a los datos, la nueva LaFerrari mide 4702 mm de largo, 1992 mm de ancho y apenas 1116 mm de alto. Posee una distribución de pesos del 41% adelante y 59% atrás, caja de doble embrague de 7 velocidades y unos frenos como para detener a una locomotora, fabricados en cerámica y con un diámetro de 398 mm adelante y 380 mm atrás.
La aceleración promete quitar el aire de los pulmones, ya que le toma menos de 3 segundos llegar a los 100 Km/h y 4 segundos más en alcanzar los 200 Km/h. El control aerodinámico es activo, con deflectores móviles en la parte inferior delantera y en el alerón, similar al mecanismo que ofrece el Huayra. Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 350 Km/h, manteniendo siempre el control gracias a los controles de estabilidad, tracción y antibloqueo, cortesía de la escudería de F1.
Su diseño, a cargo de Flavio Manzoni, toma elementos de la máxima categoría actual y del pasado, ya que es un vehículo filoso, con un capó muy bajo y guardabarros prominentes al mejor estilo de la 330 P4, el exuberante prototipo deportivo de 1967.
Según el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, el proyecto F150/F70 recibió comercialmente el nombre de LaFerrari porque “es la máxima expresión que define la excelencia de nuestra comañía”. Pero a quién le importa la redundancia del nombre, cuando el metal transpira belleza en cada una de sus líneas. No te pierdas los Videos Relacionados y disfrutá con el nuevo milagro italiano.
Ferrari LaFerrari, presentación oficial
El esqueleto de la bestia
Comportamiento dinámico