En la muestra alemana, la casa del óvalo devela este concept que anticipa lo que será la próxima generación del S-Max, su MPV grande de corte deportivo que fue elegido Auto del Año europeo en 2007.
A simple vista sobresale el estilo Kinetic Design 2.0 como el aplicado al renovado Fiesta Kinetic y al Focus III. Destaca la parrilla principal elevada hasta el borde del cofre y las dos nervaduras que lo recorren dando una impronta más deportiva. En el lateral lucen las salpicaderas robustas y una nueva concavidad en la parte baja de las puertas -con cierto estilo VW- que le brinda elegancia, fluidez y mayor musculatura.
La cabina del S-Max concept ofrece espacio para siete personas y un estilo despojado, aunque en realidad está cargada de mucha tecnología. Además del sistema de conectividad inalámbrica SYNC, ofrece un dock para tablets en los asientos posteriores y una batería de adelantos relacionados con la salud. Según Ford, la nueva S-Max puede leer los latidos del conductor e inclusive hacer análisis de glucemia, avisando avisar a los servicios médicos para que asistan con el equipamiento necesario en caso de urgencias.
Si bien Ford no ha comentado mucho de la parte mecánica, es evidente que el nuevo S-Max volverá a estar basado en la plataforma del Mondeo -Fusion- (en este caso de la última generación) y contará con el nuevo 1.5L EcoBoost con turbo que entrega alrededor de 135 Hp y 177 Lb-pie constantes entre 1,750 y 4,500 rpm.
A pesar de utilizar plataforma y un diseño global, se espera que el próximo S-Max no llegue a mercados como el norteamericano.
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