Junto con la actualización de la Clase S que Mercedes-Benz presenta en el Auto Show de Shanghai, la marca exhibe también las nuevas variantes deportivas obra de AMG: el S63 y S65.
Además de la actualización estética que sufrió la gama completa, lo más llamativo es que AMG reemplaza el viejo motor V8 5.5 litros twinturbo, por uno más pequeño V8 4.0, también biturbo, consiguiendo aumentar la potencia en 26 Hp (un 5% más) y reducir los consumos en un 13% (11,2 km/litro en ciclo mixto).
Así, el Mercedes-AMG S63 ofrece ahora 603 caballos de fuerza en lugar de los 577 anteriores, mientras que el par motor se mantiene en 900 Nm, en un bloque que incorpora tecnología de desconexión de cilindros.
Junto con este cambio, el tren motriz monta ahora una caja de nueve marchas en lugar de la anterior 7G-Tronic.
La marca dice que el control de largada es más sencillo de utilizar, pudiendo usarse en modos Sport y Sport+, llevando al S63 de 0 a 100 km/h en sólo 3,5 segundos.
Por su parte, el S65 AMG mantiene el bloque V12 6.0 turbo con 621 Hp y 1.000 Nm de par, asociado a la caja de siete velocidades que es notoriamente más pesada que la nueva transmisión, ofreciendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos.