Originaria de Singapur, Vanda Electrics es una empresa que es pionera en movilidad eléctrica, con furgones pequeños y scooters como sus principales productos. Pero ahora quiere dar el paso para incorporarse a un segmento más rentable y glamoroso de la industria automotriz: los súper deportivos.
Hace ya algunos meses que comenzó a hacer ruido con su Dendrobium, un exótico deportivo eléctrico de nombre impronunciable que presentaría en el Salón de Ginebra, la antesala de otros modelos con los que pretende competir con Bugatti y Koenigsseg.
El Dendrobium toma su nombre de una orquídea que florece en la península de Malasia, y que abre sus pétalos al sol tal cual se abren las puertas y el techo de este deportivo eléctrico.
Fue desarrollado en conjunto con Willams Advance Engineering, la división tecnológica de la escudería de Fórmula Uno, y que a su vez provee de manera exclusiva las baterías que utilizan los bólidos de la Fórmula E. Con este pedigrí a cuestas, es difícil imaginar que el Dendrobium no sea un súper auto.
Cuenta con cuatro motores eléctricos que cuando funcionan todos juntos erogan 1.000 caballos de fuerza.
Como el Dendrobium está construido en fibra de carbono y pesa 1.750 kilos, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanzar 321 km/h de velocidad máxima, bajo para un súper deportivo, pero alta para un modelo 100% eléctrico.
Tiene puertas y techo de accionamiento automático que abren de forma sincronizada, utiliza ruedas de 20 y 21 pulgadas adelante y atrás, y el toque elegante lo pone un exquisito tapiz de cuero rojo fabricado por la escocesa Bridge of Weir Leather Company.
Por ahora, el Dendrobium es un conceptual que utiliza la misma tecnología de la Fórmula E, pero Vanda Electrics indica que el modelo de producción estará listo para la venta en 2020.