Aston Martin ha decidido que es hora de elevar su nivel en el ambiente deportivo. Si bien la mayoría de los modelos de producción son conocidos por su dinámica de gran turismo, perfectos y muy elegantes deportivos de carretera, la verdad es que Aston Martin es mucho más que James Bond y largos paseos de autopista. Hay un pedigree deportivo bastante grande y que solo era conocido cuando hablábamos de modelos de competición.
En Ginebra, la brecha se comienza a acortar con el Valkyrie y con la fundación de AMR, el brazo deportivo de la firma inglesa. Como muestra de lo que pretenden lograr, han llevado dos modelos preparados para impresionar.
El primero de todos, es el Rapide AMR. que ya podemos darnos cuenta, no es un Rapide como cualquiera, especialmente por como luce, con llantas negras de 21'', una máscara decididamente agresiva y voluminosa, una carrocería en color Stirling Green a la que le hace contraste una franja en color amarillo fluorescente, el mismo color que sirve de acento en los calipers, costuras interiores y botones. El resultado es amenazador e imponente. No hay como pasar desapercibido, ni siquiera por cómo suena, ya que es impulsado por una versión potenciada del motor V12 6 litros de la firma, con cerca de 600 Hp. Según declaran los británicos, es el sedán más rápido del mundo, capaz de alcanzar los 338 km/h.
En su interior, puedes encontrar cuatro butacas de fibra de carbono, revestidas en Alcántara. Y cuando ves 4 butacas, sabes que no es un sedán ejecutivo.
Ahora, haciendo un poco de trampa, está el segundo ejemplar de AMR, el Vantage AMR Pro, un auto que imita al Rapide en su configuración estética, con el combo verde/amarillo y llantas negras. Ahora, queda en evidencia que este no es un modelo homologado para la calle (la trampa), gracias a sus spoilers y llantas de competición con seguro central, si bien nos recuerda un poco al Porsche 911 GT3. Es impulsado por un V8 de cerca de 500 Hp de potencia, desarrollado sobre la base del motor que impulsa a los Vantage GT4, lo que transforma inmediatamente a este ejemplar en el Vantage V8 más poderoso de la historia.
Ya que es un auto que no verá las calles, cuenta con suspensión de competición ajustable, una jaula de seguridad y mucho revestimiento de Alcántara con Fibra de Carbono.
La idea final es que el programa AMR también arribe a todos los modelos restantes de Aston Martin,.
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