La nomenclatura 4 para designar a una de las variantes del Porsche 911 apareció por primera vez en el Porsche 964 del año 1989. Esto significa que tiene tracción a las cuatro ruedas, tecnología que debutó para la marca en el espectacular Porsche 959 y que comenzó cada vez a hacerse más presente en los deportivos de Stuttgart.
Desde ese entonces todos los Porsche Turbo de la generación 993 hicieron uso del sistema de tracción integral para ofrecerlo de serie a los usuarios. Cabe destacar que, aunque el sistema envía la potencia a cada una de las llantas, la tracción se prioriza en la parte trasera, para así tener esa sensación de un manejo divertido y deportivo.
Con la reciente develación de la octava generación (992) del modelo más importante de Porsche, el “nueveonce”, la familia continúa en crecimiento con la incorporación de las variantes Carrera 4 y 4S en sus modalidades coupé, así como convertible.
Al igual que el 911 Carrera, la variante 4 mantiene el motor bóxer seis cilindros de tres litros que genera 379 caballos de fuerza y 450 Nm, acoplado a la ya conocida transmisión automática de doble embrague y ocho relaciones (PDK).
La versión coupé es capaz de lograr el 0 a 100 km/h en 4 segundos, mientras que la versión convertible demora dos segundos más en completar el sprint. Aunque si buscas una mejor puesta a punto del chasis, motor y transmisión, también se tendrá la opción de adquirir el paquete Sport Chrono que lograrán una reducción de dos segundos para lograr el mismo 0 a 100 km/h. La velocidad máxima es de 291 km/h para el coupé y de 289 km/h para la versión cabrio.
Continuando con el apartado mecánico, estos modelos cuentan con un sistema de amortiguación adaptativo (Porsche Active Suspension Management) con modos configurables: Normal y Sport. Los clientes también pueden solicitar un diferencial trasero de deslizamiento limitado con vectorización de par.
Además, el sistema de tracción integral mencionado anteriormente consta de un embrague con refrigeración líquida y una unidad diferencial para el traspaso de potencia al eje delantero que mejoran la experiencia al volante principalmente al transitar en superficies resbaladizas o con protuberancias.
El interior se observa un rediseño para los asientos, tablero análogo, y el nuevo sistema de info-entretenimiento de la marca (Porsche Communication Management), con una pantalla táctil de 10,9 pulgadas.
La única diferencia visual entre el Carrera 4 y el 4s la encontramos en la parte posterior, pues la versión de menor potencia equipa doble salida de escape rectangular, mientras que la versión más potente posee doble salida de escape con tubos en forma de óvalo.