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Mazda CX-5 cambia de generación

El superventas de Mazda, uno de sus modelos más relevantes debuta una completamente nueva segunda generación en el marco del Auto Show de Los Angeles.

Mazda CX-5 cambia de generación

Mazda CX-5 es un modelo de extrema importancia para la marca del zoom-zoom. Por principio de cuentas tenemos que representa el 25% de las ventas totales, y desde su debut en un aparentemente lejano 2012 ha colocado 1.4 millones de unidades en 120 países. Por si lo anterior no fuera suficiente, se trata del primer modelo que debutó las tecnologías SKYACTIV y el lenguaje de diseño Kodo – alma en movimiento –.

En el marco del Auto Show de Los Ángeles 2016, se presenta la renovada Mazda CX-5 2017, que estrena un nuevo diseño tanto exterior como interior, que la pone al día para luchar en un segmento que está por convertirse en el más competitivo de todo el mercado.

La CX-5 tiene la enorme responsabilidad de mantener en alto el nombre de Mazda en una categoría muy dinamica, que esta siempre en constante renovación. A los ya conocidos Peugeot 2008, Nissan X-Trail, Subaru Forester o Ford Escape, tendra que hacerse espacio con las futuras Honda CR-V, Chevrolet Equinox, Volkswagen Tiguan, Jeep Compass, sin olvidar a los populares Hyundai Tucson y Kia Sportage.

Más agresiva

Aunque a simple vista no lo parezca, la Mazda CX-5 presume un diseño completamente renovado, lo que quiere decir que la carrocería es nueva. Solo por mencionar algunos ejemplos, el centro de gravedad es más bajo y el pilar A fue reposicionado 35 mm hacia atrás en comparación con el modelo previo.  Evidentemente lo que más destaca, es el nuevo frente que, en definitiva, le confiere una apariencia más agresiva y en donde encontramos faros más delgados que se fusionan con la parrilla tridimensional, que ahora cuenta con un marco mucho más grande y definido que termina en un remate que asemeja unas alas.

Atención al detalle

En el interior, que por cierto ahora es más silencioso, encontramos una evolución muy lógica a las formas que ya conocemos en modelos como Mazda 3 o Mazda 6 y muy en sintonía con la nueva CX-9. La selección de materiales y texturas fue muy cuidada para crear un ambiente de calidad y lujo que no es común en las marcas no premium.

Las formas son sobrias y privilegian la funcionalidad, así como la ergonomía. Asimismo, encontramos superficies suaves al tacto en tablero, consola central e incluso paneles de las puertas. Por su parte, los asientos forrados en cuero, al igual que volante y puertas, en combinación con insertos metálicos y paneles en acabado piano suman bastante a esa atmósfera de calidad y atención al detalle que mencionaba anteriormente.

La pantalla central que ahora pasa a la parte superior del tablero es táctil de siete pulgadas y alta definición está colocada en una mejor posición para la vista del conductor, aunque se puede se puede operar mediante el control HMI ubicado en la consola central. Asimismo la nueva CX-5 estrena la tecnología Head Up Display ya disponible en otroso modelos de la marca.

Dependiendo de la versión encontramos también un sistema de audio desarrollado conjuntamente entre Mazda y Bose con 10 altavoces.

Mecánica conocida

Tanto plataforma como conjunto mecánico no presentan cambios, por lo que tenemos los mismos propulsores a gasolina SKYACTIV de 2.0 y 2.5 litros que se pueden acoplar a una transmisión manual de seis velocidades, en el caso de la primera o bien una automática también de seis para ambas motorizaciones. También se mantiene como opción el sistema de tracción integral i-ACTIV AWD System.

Una de las novedades de la Mazda CX-5 2016 a nivel mecánico es que el chasis ahora es 15.5% más rígido gracias a un uso todavía mayor de acero de ultra alta resistencia. Asimismo, adopta la tecnología G-Vectoring que controla la entrega de torque en respuesta al movimiento del volante, empatando las fuerzas laterales y longitudinales para así mejorar los niveles de estabilidad y respuesta.

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